martes, 29 de agosto de 2017

"NO ERES TÚ, SOY YO".

A veces, para no dar muchas explicaciones a lo que realmente sentimos que nos pasa, acudimos a la famosa frase, “no eres tú, soy yo”. Que automáticamente nos hace entrar en shock. Es casi que un arma letal. Empezamos a cuestionarnos todo, y a tratar de entender en que fallamos.

Sin embargo hay que vivirlo como un espectador más, y no tratar de que nos metan en el juego a la fuerza. Si nos sacaron la roja, es porque quizás se acumularon varias amarillas. Tampoco es el fin del mundo. Puede que a veces nos suspendan por un par de fechas, pero luego volvemos al ring, con un nuevo round a dar la pelea.

Y es que por más difícil que sea, no hay que perder la calma y tratar de mantenerse en pie, como McGregor en la “Pelea del siglo”, contra Mayweather. Se aguantó diez rounds con la presión de tener el público a su favor, de estar enfrentándose a un hombre que jamás ha sido derrotado, y además  sabiendo que había una fortuna  en juego.  Definitivamente el problema era del Irlandés, que enseñado a jugar a las patadas, le quedó grande el jueguito.

Eso sí, las grandes celebridades no se perdieron el compromiso, como típica suegra, amiga, vecina o compañera de trabajo y ni hablar de la tía. Mijo que pasó, quién me lo dejó así? Cómo explica uno ese trabalenguas?

Donde uno se sienta estancado, es mejor huir. Como lo hizo, para mí inteligentemente Neymar Jr. Quién decidió salir de las mieles del amor, constituidas por el “trío maravilla” en Barcelona. Y a pesar de que como novia fea, le hicieron la “encerrona”, decidió irse al París Saint Germain, en Francia. Donde el actual goleador de la liga es Radamel Falcao García del Mónaco. Estrenando nuevo amor, no la tiene fácil Neymar Jr, quién además de tener el reto de llevar la camiseta con el número 10, deberá conseguir el liderazgo que se necesita para tal posición.

 – No la tiene fácil-  como Trump con Kim Jong- Un, presidente de Corea del Norte, que cada vez pone más naranja al honorable presidente que habita la casa blanca. Esa que Nicolás Maduro, hijo del Presidente Venezolano geográficamente tiene tan bien ubicada, como lo expresó al referirse a las consecuencias que traería para estados unidos, la posible intervención militar a Venezuela. Diciendo que de ser así,  se tomaría la casa blanca en Nueva York. A Nicolás, le deseo suerte con su búsqueda, y así como muchos de ustedes sigo sin entender como pudo llegar a ser el espermatozoide más rápido en ganar la carrera. Pero tranquilo Nicolás Jr., no eres tú, es tu papá. No le podemos "pedir peras al olmo”.  Mejor dicho, de tal palo, tal astilla.

Del Palacio de Miraflores, cruzamos la frontera para la visita del sumo pontífice a Colombia, deseando que mientras este dando su recorrido por nuestras principales calles, el conductor del Papa Móvil no coja ningún hueco. Ni de los que dejó Santos con la firma de la paz, ni de los que Peñalosa no se ha encargado de tapar. Quizás no sea Juan Manuel, y tampoco Peñalosa, somos nosotros y nuestro esceptisismo casi que es espontáneo. O las huellas que nos han dejado los malos gobernantes, como los amantes. 

No les puedo dar un tip de como evitar caer en el hueco, y menos si estamos en Bogotá, pero al menos les puedo asegurar, que así nos saquen la roja, lo importante fue haber  tenido la oportunidad de jugar, o de amar. 



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